La región de las Cuencas Sagradas de Ecuador y Perú está compuesta por los territorios ancestrales de una veintena de nacionalidades y pueblos indígenas, colindantes con una serie de áreas protegidas, formando un vasto mosaico que contiene el ecosistema terrestre más biodiverso del Planeta. Estos bosques tropicales son sumideros esenciales de carbono, ayudan a estabilizar el clima mundial, las precipitaciones en forma de lluvia y, al mismo tiempo, se enfrentan a un riesgo crónico debido a la expansión de la frontera extractiva y actividades industriales es estos territorios.
La Iniciativa de la cuencas sagradas, territorios para la vida está construyendo una visión compartida entre los pueblos indígenas, las Organizaciones No Gubernamentales, la comunidad filantrópica, los empresarios locales y los gobiernos hacia el establecimiento de una región protegida bi-nacional (libre de la extracción de recursos a escala industrial) y gobernada de acuerdo con los principios indígenas tradicionales de cooperación y armonía, fomentando una relación entre el ser humano y la Tierra.