Las aves migratorias no reconocen las fronteras internacionales. En el hemisferio occidental, 350 especies migratorias dependen de hábitats muy específicos que se extienden a través de 42 países desde el Ártico hasta el extremo sur de la Argentina.
Un componente clave de estas migraciones son los corredores a lo largo de los cuales se produce la migración y los puntos críticos a lo largo de esos corredores donde las aves pueden descansar o alimentarse. Las aves migratorias, en particular, se enfrentan a las repercusiones de las amenazas e impactos generalizados en las zonas costeras donde se detienen para recargarse.
En esta charla escucharemos sobre varios programas a lo largo de América que han sido exitosos en monitorear y conservar algunas de estas aves.