Redacción: Ana Coral
Entrevistadora: Shirley Pozo
Revisión, corrección y edicion: Marcelo Guevara
La paja toquilla es una planta herbácea que se cultiva en algunas comunas de la provincia de Santa Elena en convivencia con el bosque que actualmente se conserva bajo la figura del “Sistema de Áreas de Conservación y Uso Sustentable de Santa Elena” (SPACUS-SE) creada por el Gobierno Provincial de Santa Elena a través del consorcio PASOS (Paisajes Sostenibles)/NCI (Naturaleza y Cultura Internacional) con el apoyo de Andes Amazon Fund.
Las actividades de cosecha y procesamiento de la paja toquilla son el sustento económico de muchas familias y una tradición que se transmite de generación en generación. La Carludovica palmata, comúnmente conocida con el nombre de “paja toquilla” es la materia prima para la elaboración de los sombreros de paja toquilla y es un tubérculo similar a la del plátano. Actualmente se cultiva en las partes montañosas de la costa ecuatoriana y por supuesto en la provincia de Santa Elena de donde sale esta historia.
La paja toquilla es una especie de palma sin tronco cuyas hojas en forma de abanico salen desde el suelo, cada planta tiene hojas anchas que alcanzan los tres metros de largo. La parte exterior de las hojas es de color verde; el centro de las mismas es de color blanco y es la parte de la que se obtiene la paja para la fabricación de los sombreros que son un patrimonio del Ecuador y conocidos en todo el mundo.
La finura del sombrero se mide en grados, a mayor finura mayor es el grado. El precio como es lógico, está determinado por la calidad y el grado del sombrero manufacturado. Para realizar el tinturado o teñido de los sombreros, existe una variada gama de tonalidades, entre las cuales están: el blanco, diferentes tonos de cafés, entre otros.
Barcelona es una comuna de Santa Elena que fecunda la herencia de todo un país: el sombrero de paja toquilla. Allí, Doña Endelira Quirumbay, de 83 años, ha hecho que el arte de tejer sombrero pase de generación en generación. Su familia y los demás comuneros son parte de una actividad que envuelve riesgos y sentimientos; y que no sólo se encargan de dar forma a los hilos, sino que tejen el símbolo de un patrimonio cultural.
CPA-UCSG, Guayaquil, 2014
En la actualidad, Catalina Bacilio, hija de Doña Endelira, con 63 años de edad sigue el legado de su madre con constancia y esmero. Catalina es una líder innata, ha sido presidenta de su comuna Barcelona y actualmente, lleva cerca de 33 años como dirigente del Centro Artesanal de Procesamiento de Paja Toquilla, el primero en la comuna. Su relación con la paja toquilla comenzó cuando tenía apenas 8 años y su mamá incursionaba en esta actividad; ya con 19 años fue presidenta del Centro Artesanal de Paja Toquilla, al que se propuso hacerlo crecer con el trabajo colectivo y el liderazgo de las mujeres.
A la fecha de hoy, se mantiene la división del trabajo, siendo los hombres quiénes se encargan de la cosecha y las mujeres del proceso de deshilachar, hervir, ahumar y blanquear para luego empaquetar las fibras que parte son para la venta, y otra para las tejedoras del centro que elaboran sombreros, carteras, bolsos, adornos, vinchas para el pelo, collares, abanicos, muñecos, recipientes, canastas, animales típicos de la zona, entre otros productos.
Uno de los hitos alcanzados, gracias a la lucha colectiva de los artesanos de la paja toquilla y a la tenacidad de Catalina que la llevó incluso a ser injustamente encarcelada, fue lograr un precio más justo para sus productos, eliminando el oportunismo de intermediarios que vendían a los artesanos tres veces más del valor que compraban a los procesadores de paja. Hoy, tanto comerciantes como artesanos van a buscar los productos al Centro, con un precio establecido por quiénes realizan el trabajo de cosecha y procesamiento.
El Centro Artesanal de Paja Toquilla, liderado por mujeres, es un dinamizador económico, un integrador social y sobretodo un pilar fundamental para fortalecer la conservación de los bosques en Santa Elena. El 75% de la comunidad de Barcelona, que tiene una población aproximada de 2.200 personas, se relaciona directa o indirectamente con la paja toquilla.
Es importante también señalar que Catalina es la relacionista pública y captadora de fondos del centro y busca constantemente el apoyo de otras instituciones para mejorar los procesos que se realizan en el centro, donde la creatividad y el interés colectivo priman y salvaguardan un patrimonio inmaterial de la humanidad que, además fortalece la conservación de los bosques. El tejido tradicional de paja toquilla del Ecuador desde el 5 de diciembre de 2012 forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en él se expresa la cultura milenaria y ancestral de Ecuador.
MAKE AN IMPACT
Learn how we can make an impact in our world together. Donate or get involved by subscribing to our email list: